Un funcionario de prisiones se suicida, el juez de instrucción rechaza el cierre del caso: "Investigar el acoso de los compañeros".

El funcionario de prisiones Umberto Paolillo podría haber sido víctima de malos tratos por parte de sus compañeros en la prisión de Turi, donde prestó servicio. Esto podría haberlo llevado a suicidarse. Por ello, el juez de instrucción del Tribunal de Bari, Francesco Vittorio Rinaldi, solicita a la Fiscalía que investigue, rechazando por segunda vez la solicitud de sobreseimiento.
El hombre se suicidó disparándose con su pistola reglamentaria el 18 de febrero de 2021. Su madre, asistida por el abogado Antonio Portincasa, lidera la lucha para esclarecer los motivos que llevaron a Paolillo a quitarse la vida. Portincasa ha impugnado en dos ocasiones las conclusiones de la fiscalía y en dos ocasiones ha logrado persuadir al juez para que desestimara el caso. La fiscalía dispone ahora de seis meses más para realizar las investigaciones adicionales que el juez de instrucción describe específicamente en la sentencia, comenzando con el testimonio de la persona que entregó el arma a Paolillo, a pesar de estar de permiso, en los días previos a su muerte. El objetivo, explica el juez, es identificar a la persona que dio la "orden" de entregar el arma con la que el agente se suicidó posteriormente. Además, deben ser escuchados los compañeros y reclusos que compartieron el tiempo de Paolillo en la prisión de Turi: tanto la persona que denunció en una entrevista que la víctima sufrió "acoso laboral" como quienes presentaron denuncias disciplinarias contra Paolillo, que dieron lugar a investigaciones y juicios a lo largo de los años.
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